1995 - 1997
En cuanto a su vida personal, dio a luz su primera hija, M i r n a, el día 4 de Julio de 1994, y se ocupó de su faceta de madre. Quizás fue una de las cosas más importantes de su vida. A ella no le gustaba mostrarla en la prensa, ya que quiso dedicarse a su vida privada, tal como explicó: "Sólo las revistas del corazón han mostrado nuestra imagen, pero yo no lo he vivido así. Siempre he tenido muy claro que lo que quiero es un disco, no la portada de una revista. Cada cual vende lo que tiene; detestaría verme en las revistas sacando los trapos sucios de mi vida íntima; no soporto el sensacionalismo. Si alguien tiene que hablar de mí que sea sólo por mi trabajo y mi carrera".
Tras dos años sin tener un proyecto musical, reapareció con la obra musical llamada “Fantasías musicales de ayer y hoy”, dedicada al repertorio de temas de Walt Disney. La representación se realizó solamente en Las Palmas, celebrando las navidades de 1995. “La obra es muy divertida, me he quedado sorprendidísima con todo. Para mí es algo nuevo y distinto. Es un auténtico cachondeo, pero también hay mucha magia y excelentes músicos. La idea del espectáculo surgió de Ricardo Montelongo y Luifer Rodríguez. Ellos me invitaron y yo acepté”.
El elenco lo integraron 15 músicos dispuesto de un piano de cola y teclados, saxo, trombón y trompeta, dos guitarras, batería, contrabajo y percusión. También hubo un coro de 3 chicas y un grupo de niños disfrazados de diferentes personajes de Walt Disney, además de un showman, Luifer Rodríguez, y una gran cantante Sonia Santana, como invitada de honor. Las cinco canciones que cantaba ella, son: “Un ciclo sin fin”, “La noche del amor”, “Un mundo ideal”, “Colores en el viento” y “Voy a ser un rey león”.
Por lo visto, tuvo un buen éxito, y volvió a repetirlo en las fechas previas al Día de Los Reyes Magos en 1997. “Creo que marcará un hito en la Isla, porque esta unión de espectáculo, diversión y calidad de música y coros no se ha hecho hasta ahora”.
Un ciclo sin fin
En un ciclo sin fin que lo envuelve todo
Y aunque estemos solos debemos buscar
Y así encontrar nuestro gran legado
En el ciclo, el ciclo sin fin
Su primera incursión musical en solitario se produjo al grabar una canción con el grupo llamado “Congo Bongo” en el disco de la banda sonora de la película cinematográfica, “Alma gitana”. Fue editado a principios del año 1996. Esa canción se titula “Sigue a mi lado”, que daba soporte a una escena cinematográfica, en la cual Sonia apareció cantando apenas un minuto.
Otro paso adelante en su faceta de solista fue la actuación en la gala de los Carnavales de Las Palmas, en la cual cantó una canción de Ketama que se titula “Flor de Lis”. Dicha actuación se transmitió por la televisión, en febrero 1996.
Flor de Lis
Válgame Dios el fin de nuestro amor
perdona por favor no se cuál fue aquel error
mas no lo sé que hacer, pero todo cambió
dónde estuvo el error, solo sé que amé...
A mediados del año 1996 encontró un hueco para preparar un disco en solitario, contando con Ricardo Montelongo. “Éste fue el primero en decirme que yo tenía talento y fue quien me hizo una maqueta para Olé Olé y que me catapultó a Madrid en 1992. Es que para mí Ricardo es el músico de mi vida y yo para él la cantante de su vida”. Este disco configuró ritmos latinos y vestigios de jazz, con composiciones y arreglos musicales de Ricardo Montelongo, y con producción de Antonio Lorenzo. Iba a poner el título de "Nidos" en este álbum discográfico. Sin embargo, no se interesó por ese disco, ninguna compañía discográfica, y según sus críticas, no se acoplaba perfectamente a su estilo musical. Sonia no lo pudo digerir y se conformó con presentarlo en su ciudad canaria, concretamente en la tarima del bar Cuasquías, donde cantó los temas de dicho disco sin editarlo. Sus canciones se titulaban “Nidos”, “Nubes blancas", "Que salga el sol”, “Caníbales”, “Mira allá”, etc.
La compañía discográfica en Madrid no se interesó mucho por ella cayendo en el ostracismo. “Las compañías discográficas sólo veían en ti una máquina de hacer dinero, si no podías dar o no, pero pienso que deberían estar apostando más por la calidad y respetando más el talento. Espero que se estén produciendo un cambio en su actitud y mentalidad”.
Así fue su primera etapa profesional en solitario, siendo de tranquila y sincera. Se considera una mujer muy sencilla y no le gusta ir de estrella por la vida. "Creo que hay que ser humilde, tener los pies en la tierra, aceptar tu papel aunque infravalorarte tampoco. Convertirme en un mito, es muy difícil. Me gustaría ser como Barbra Streisand, pero como tampoco hay que volar muy alto, me quedo por lo chiquitito, y aspiro a ser como Ana Belén".