Semana de Canarias 7, Marzo 2005

Después de muchos años de silencio, Sonia Santana, la que fuera voz de Olé Olé, reaparece con la firme intención de reimpulsar su carrera musical. Durante estos años Sonia ha estado haciendo muchas cosas, preparándose para la vorágine que le espera. Su nuevo trabajo, y en el que ha puesto toda la ilusión del mundo, se llama "Havana Dreams". 

De la etapa de Olé Olé, Sonia recuerda que "Mandé dos temas con mi voz en el año 92. Pensé que no me cogerían porque no tenía nada que ver con Marta Sánchez. Además, pensaba que estaban buscando una rubia sex-symbol, pero me arriesgué y la mandé. Me cogieron y ahí comenzó mi etapa profesional". 

Recuerda Sonia que "Fue una etapa con muchos cambios, porque salía del instituto, tenía ganas de meterme en este mundillo, pero de otro modo, siempre empezando desde cero, conociendo circuitos, músicos y demás. Y no fue así. De repente, me pasé del instituto de Las Palmas a Miami grabando un disco (con Olé Olé). Eso es fascinante por un lado, pero muy duro por otro. Te encuentras sola y era joven. Es duro, sobre todo, cuando tienes hambre musical. Tenía unas ganas tremendas de vivir en Madrid, conocer músicos, tocar jazz, que es el estilo que me gustaba y me gusta". 

El balance que hace la cantante es siempre positivo, como una etapa "fructífera, ya que me enseñó muchísimo, por ejemplo, a ver quién es la gente que te quiere de verdad. Era un mundillo muy atractivo pero debes de temer los pies en la tierra". 

Sin embargo, un buen día Sonia decidió que Olé Olé no era lo suyo. Desde luego, afirma Sonia, "Sería estúpido por mi parte decir que no me ayudó y que no fue una gran oportunidad. Cuando estuve en Olé Olé intenté dar lo mejor de mí, pero notaba que no daba lo mejor de mí. A medida que pasaba el tiempo, con las promociones, la gira... me daba cuenta de que no crecía como artista. No era mi aspiración y fundamentalmente me marché de Olé Olé porque quería crecer como artista y utilizar todos los registros de mi voz, que con Olé Olé no podía".

 Esa decisión, dura, puede que quizás choque al público, y así lo cuenta Sonia. "Me imagino que la gente pensó cosas raras, no era una situación ideal, pero yo estaba pensando en mi vida y mi música. Para mucha gente igual fui estúpida al dejar un mundo, el del corazón, donde, por ejemplo, la gente te para por la calle, que todavía me pasa. Pero a mí eso no me interesaba, quería y quiero ser reconocida por mi música y,sobre todo, quería ser auténtica y honesta, primero, conmigo misma". 

¿Quizás le pudo la fama de Olé Olé? En este sentido, Sonia es tajante. "No, en absoluto. Era una cuestión de honestidad conmigo misma y pensar lo que quería hacer, porque soy una persona que ama la música. La música para mí es un reflejo de mi mundo interior. Si veo que estoy dando un 25%, y todo lo que llevo dentro se queda ahí, uno se va frustrando y marchitando. Yo sentía que realmente tenía que brillar. No estaba satisfecha a nivel musical, aunque personalmente fue una experiencia maravillosa".

Después de abandonar Olé Olé en 1993, Sonia estuvo 5 años viviendo en Madrid, tuvo a su hija y luego se fue a Londres. "Intenté sacar un disco en solitario en Madrid, lo grabé pero no conseguí compañía. Tenía un proyecto, pero no tenía nada que ver con Olé Olé. Era con otro tipo de estilo, ya que quería hacer cosas diferentes. Tenía inquietudes por hacer cosas que ni siquiera se hacían aquí y que he podido hacer en este disco, "Havana Dreams", que es cantar en tres idiomas y mezclar a la vez los idiomas en un mismo tema. Pero no encontré compañía para grabar el disco en solitario. Tenía apoyo de compañía pero tenía que seguir con la onda pop, sexy... y dije que no. Necesitaba tener mi identidad".


Así pues, Londres se convirtió en la única salida. Al principio fue duro, pero dice Sonia que "Lo mucho o poco que soy se lo debo a Londres. Esa etapa de ocho años (del 1997 al 2004) en Londres fue dura porque nadie me conocía".

Desde el primer año Sonia hizo sus contactos con productores "Esa parte no la conocía, porque con Olé Olé estuve siempre al amparo de un manager. Buscarme las castañas del fuego en ese aspecto me vino genial".

Tener que "buscarse la vida" le ha servido mucho a Sonia, tanto a nivel personal como profesional. "Me he definido y, sobre todo, tengo una visión completa, una panorámica de todo ese mundo, un mundo que es un comprendio entre lo que es música e industria. Ahora, sé lo que quiero, cómo lo quiero, tengo mi criterio y puedo dialogar. Es lindo cuando tienes el control de tu vida y tu carrera".

Superada totalmente la etapa Olé Olé, incluso las lógicas comparaciones con Marta Sánchez, cosa que "nunca me molestó". Sonia afronta el futuro con ilusión. "Havana Dreams" es el proyecto más importante que he hecho, porque lo firmo con una compañía discográfica grande, Sony. Me surge de la mano del escocés Peter Scott, un hombre fascinado por la época de La Habana dorada de los años 30, 40 cuando proliferaban varias orquestas. Él quería hacer una especie de retrospectiva, o revival, de esa época". El disco se grabó entre La Habana y New York con la Saratoga Band. Actualmente se distribuye sólo en EE.UU y se vende por internet.

Entre los muchos proyectos que tiene la cantante, con una compañía inglesa, Far Out. "Grabamos el primer single y se está pensando ya en el álbum completo". A corto plazo, lo primordial para Sonia es la promoción de "Havana Dreams, aunque también le encantaría trabajar en televisión o radio. El tiempo lo dirá.
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